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LA REDACCIÓN DE "EL OBRERO"
Artículo
EL OBRERO
31/03/2023
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31/03/2023
CASSANDRA, SÍMBOLO DEL FEMINISMO, INSPIRA LA NUEVA CREACIÓN DE KIMA GUITART
La artista y diseñadora Kima Guitart ha creado con sedas, una instalación inspirada en el mito de "Cassandra", símbolo del feminismo y de valores que están de plena actualidad, "una mujer antibelicista, que escogió hablar con su propia voz" desde la razón, y le costó la vida.
"Los mitos como Cassandra son transversales, válidos en cualquier momento y en este caso para mi es muy actual por lo que se refiere a la guerra, porque estaba en contra de ella y nadie la escuchó y por la gran carga feminista de su mensaje", dice a EFE, Guitart.
El Museo de Artes Decorativas de Madrid exhibe desde hoy y hasta el 3 de septiembre "Cassandra. Kima Guitart", una exposición que nace de la lectura de la novela "Cassandra", de Christa Wolf, quien dio voz a este personaje de la Ilíada, hija de Príamo, rey de Troya.
Cassandra, que había recibido el don de la profecía, vaticinó que Troya sería arrasada, pero nadie escuchó sus palabras. Desde una visión contemporánea, Cassandra representa a las mujeres invisibilizadas por la historia y por su propio contexto, que acaba humillada, violada, con un fin esperado, la muerte.
"Es la voz de las mujeres que no se ha escuchado, a las que se ha tildado de brujas, locas y manipuladoras, y, por ello, han sido encarceladas quemadas y asesinadas por decir lo que era más sensato y lo que nadie quería oír, continua siendo así, la historia está llena de ejemplos", argumenta la artesana catalana que, en 1971, comenzó a pintar en seda aplicando técnicas tradicionales.
Guitart asegura que quería crear con seda y color lo que Christa Wolf hizo con palabras en su libro, piezas que en esta ocasión no se pueden vestir. Un proceso que califica de liberador, que comenzó antes de la pandemia y que tuvo que suspender durante unos meses al ver a su entorno más próximo afectado por ella. "No podía pintar un drama y vivirlo al mismo tiempo".
La artista pinta una túnica blanca, ensangrentada, imaginando el fin de Cassandra, "tirada en el suelo, asesinada", situada en la sala central; en la instalación hay una pieza cuadrada con la misma idea y dos telas de seis metros, pintadas con el mismo motivo "que marcan el paso de la vida a la muerte, de la noche al día, del atardecer a la noche, es el paso a otra dimensión".
Todo ello realizado con distintos tipos de sedas porque cada una "me da un resultado distinto, cuentan una historia", telas que contienen un sentimiento orgánico, como las que sobresalen de cubos relicario de metacrilato y de hierro que simbolizan la cesta en la que se dice que llegó Cassandra.
La instalación se complementa con fotografías digitales y con detalles de las telas que "parecen partes del cuerpo, algo íntimo", detalla Guitart.
Telas que incluyen frases significativas del libro como "la palabra como arma de libertad" o la que finaliza el recorrido "estaba sola entre hombres y sin dioses".
Una exposición con "banda sonora" a través de la actriz Montse Guallar que pone voz al monólogo de "Cassandra".
Un episodio dramático que "he intentado trasladar desde la belleza porque creo que en el arte está desprestigiada".
KIMA GUITART, PASIÓN POR LA SEDA: “LA SOCIEDAD NO SABE RECONOCER QUÉ ES UN ARTESANO”
«Va más allá de la curiosidad que la etimología de texto proceda de un préstamo del latín, textum ( tejido), una analogía que compara la construcción de un relato con el de una tela pensada, cosida, estampada. Contar historias a través de los hilos, enhebrando el alfiler y perforando el telar una y otra vez como un modo de estar en el mundo, pudo ser el inicio de la narración oral, apoyada en entramados de telas que iban conformando un todo, al igual que las palabras. Irene Vallejo, autora del recomendadísimo El infinito entre juncos (Siruela), sostiene la hipótesis de que las primeras narradoras fueron las mujeres que cosían. Y aunque la considera una historia borrada, imposible de rastrear, señala la cantidad de palabras compartidas entre coser y narrar que alertan acerca del vínculo: el nudo de una historia, urdir una trama, el hilo del relato o bordar un discurso, por ejemplo.
Kima Guitart (Esparraguera, 1947) cuando pinta sedas, también conversa. Abre hilo. Convoca tradiciones, civilizaciones, cromatismos, técnicas, experiencias. Es una artista textil, aunque nunca ha sabido muy bien qué colectivo la representa. “Da la impresión de que si la obra está hecha con hilos, se considera artesanía; si es en papel, se considera arte”, declaró Anni Albers, una de las artistas más innovadoras del siglo XX, pionera del arte textil –ella acuñó la expresión tejido pictórico, y dirigió el área de tejidos en la Bauhaus.
Kima Guitart creció en un taller de modistas en el que su madre ejercía de jefa. “Ocurría algo excepcional: mi padre tenía un grupo de teatro, y los actores a menudo leían en voz alta mientras las chicas cosían, era magnífico. Cuando llegaba el verano, en lugar del taller, salíamos al jardín a coser y a escuchar los ensayos”. Kima empezó a pintar sobre seda a principios de los años 70, porque le fascinó un pañuelo que le había regalado su hermano a su progenitora, comprado en París. Aquel fue el aguijón, luego vino la búsqueda de la excelencia. Tras sus estudios en l’Escola d’Arts i Oficis y de esmaltes en el taller de Montserrat Xivola, consiguió una beca para estudiar orfebrería y esmalte en el Istituto d’Arte di Porta Romana, en Florencia.
El látigo de la belleza impregnó su sed de conocimiento, y de la cuna del Renacimiento se trasladó a París, de donde procedía aquel pañuelo con el cual seguía soñando. Allí, ensayando una vida bohemia, empezó a estudiar técnicas japonesas y chinas de pintura, con madame Litza Bain, una pied noir argelina que dominaba el arte de la pintura sobre seda. En los años 20, a raíz del interés del arte galo por las chinoiseries, se había introducido esta disciplina en la Escuelas de Bellas Artes parisina. Madame Bain era paciente, misteriosa. Y Guitart fue aprendiendo el arte de la lentitud, el silencio, la respiración de la tela, la relación con la luz y las sombras.
Su nombre enseguida prendió como rara avis en el universo de la moda. Sus años en Nueva York y su paso por el Fashion Insitut of Technology reforzaron la singularidad de sus creaciones, únicas y atemporales. Se entregó con afán a las telas murales, además de las prendas de vestir: caftanes, camisas, trajes, y unos pañuelos delicados que siguen siendo una expresión sublime del art-wear, un arte para llevar y mover encima del cuerpo. Y Quima recuperó aquella K que con la que había jugado de adolescente, a pesar de cierta vergüenza por atentar contra la gramática. “Es una letra gráfica, potente, y también la manera que pronuncien mi nombre igual en todos los idiomas”.
El próximo mes de septiembre expondrá dos piezas en el Nation Silk Museum de Hanzhou, en China. Ha sido seleccionada para participar en la muestra 2020 Global Quipao Invitational Exhibition, en el marco de Hangzhou Qipao Festival. El quipao, un vestido con cuello mao, ceñido y con dos cortes al lado, está considerado como el traje más representativo de las mujeres chinas, que hoy desean adaptarlo al siglo XXI. La comisaria española, Lala de Dios, también ha elegido a las artistas textiles Carmen Pastor, Svetlana Gromik y Susana Arce. “Se trata de una oportunidad y un reconocimiento muy importante para mí, significa mucho, ya que la técnica de pintura sobre seda que utilizo desde hace años tiene su origen en China”, afirma Kima Guitart.
Parece contradictorio de que una pieza tradicional, como el qipao, se pretenda globalizar a través del arte . ¿Qué ha aportado usted?
El qipao es una pieza de indumentaria bellísima, muy ajustada, cuello alto y cortes en los dos lados. Tiene su origen en el traje tradicional chino. La versión moderna se desarrolló en Shanghai a principios del siglo XX. Lo descubrí como pieza de indumentaria excepcional en la película In the mood for love, de Wong Kar-Wai , donde la protagonista aparece en cada escena con un nuevo y maravilloso qipao. Cuando me propusieron participar en el Festival pensé en hacer algo muy loco e imaginativo pero al final se impuso el respeto que, como hija de modista, siento ante una pieza tan bien resuelta en la que no hace falta inventar nada. O sea que me limité a respetar absolutamente la forma (el patrón ) y solamente desarrollar mi creatividad en la pintura.
¿Puede describir sus piezas?
Mis dos qipaos son piezas únicas pintadas sobre shantung de seda natural. The lovely flowers está inspirado en dos jardines, el de mi infancia y el de la casa donde vivo actualmente en Barcelona. Hills and rivers tiene como base el shantung con pan de oro y una capa superpuesta de organza también pintada con la intención de resaltar, al velarlo el pan de oro aplicado en el shantung.
¿Qué marcó su vocación?
Mi verdadera vocación era ser bailarina. Pero en aquella época y en un pueblo del Baix Llobregat se trataba de un sueño irrealizable. Crecí rodeada de telas, botones, pasamanerías y patrones. Mi madre, María Comaposada, era una mujer enormemente creativa, con una capacidad de trabajo impresionante y una mente muy abierta. De ella aprendí el amor por los tejidos, los colores, las formas y el trabajo bien hecho. Me animó siempre. Pero curiosamente no me enseñó patronaje, y tuve que aprenderlo muchos años mas tarde en el FIT ( Fashion Institute of Tecnology ) de Nueva York, donde preparé mis dos primeros desfiles: Semana de la Moda en Berlín y Pasarela Gaudí en Barcelona.
¿Las artistas textiles son comprendidas en España? Parece que están siempre un escalafón por debajo de los artistas plásticos. ¿Por qué?
El movimiento internacional conocido como textile art o fabric art en nuestro país es prácticamente desconocido. En septiembre del año pasado, se celebró en Madrid la VII Bienal WTA (World Textile Art) comisariada por María Ortega, en la que participé como artista invitada. Fue un evento muy importante a nivel internacional, con una participación de reconocidas artistas de todo el mundo y con un nivel de calidad, a mi criterio, muy elevado. Pues bien, este evento que si hubiera sido de pintura o escultura hubiera estado en las portadas de todos los periódicos, ¡pasó casi desapercibido! ¿Por qué? Pues seguramente porque el imaginario colectivo todavía relaciona las telas, bordados y tejidos con cosas de mujeres. Y también porqué en efecto, la mayoría de las artistas participantes éramos mujeres.
Usted es una maestra del pincel chino y japonés. ¿Cómo ha evolucionado sus técnicas?
Gracias por lo de maestra aunque me avergüenza un poco porque nunca me he dedicado a la enseñanza. Empecé utilizando la guta-percha para conseguir campos cerrados de color y tintas muy planas, pero poco a poco empecé a sentir la necesidad de una mayor libertad y incorporé otras técnicas más directas, como la aguada, las reservas o el desteñido. Desde hace ya tiempo las mezclo todas, el resultado quizás no es muy académico pero me permite conseguir calidades y texturas interesantes. Mi pintura es muy gestual y necesito libertad para poder dialogar con la seda. Se trata de un trabajo rápido, en el que no se puede rectificar, las tintas son transparentes y no puedes tapar, tienes que empezar y acabar de una vez, por tanto es muy vivo, gestual, sin apenas premeditación, todo pasa en ese momento, frente a la tela.
¿El negro es su tinta preferida?
No, aunque lo haya usado mucho para enfatizar otros colores. En este momento no siento tanta necesidad del negro y estoy dejando mas espacio al blanco.
El lema de la exposición es la poesía. ¿Por qué ha elegido a Emily Dickinson?
Mi primera reacción fue buscar algún poema chino que me inspirara, pero después pensé que lo hacía forzado, que resultaba un poco artificial, en cambio Emily Dickinson es una poeta cuyos poemas suelo frecuentar. Leo mucha poesía, desde hace años; cuando me llegaron sus obras completas fue un descubrimiento. Sorprende esa vida casi mística y que su obra, en vida, fuera tan poco publicada. Los suyos son versos aparentemente sencillos pero tienen una profundidad que te pone los pelos de punta. Me atraen mucho sus poemas cortos sobre la naturaleza, los dos que he elegido me parecen preciosos.
Alude a los jardines de su infancia como fuente de inspiración de los quipaos que ha realizado. ¿Cómo eran ?
El primero era en casa de mis padres en Esparreguera, la casa donde nací. Era un jardín largo y estrecho lleno de rosas olorosas, lirios, geranios y todo tipo de flores y plantas que cuidaba mi abuela. Se convirtió en mi refugio de niña soñadora y solitaria. Allí pasaba muchas horas observando las hormigas, los gusanos y las luciérnagas ( sí, había luciérnagas en los jardines!) El segundo jardín es el de la casa de Barcelona donde vivo con mi marido y mi hija. No tan florido pero muy bonito, quise reproducir aquel jardín que cuidaba la abuela, pero entre muros no florecían las rosas. Ahora he conseguido un equilibrio entre lo bello y lo resistente. Fue mi paraíso en el reciente confinamiento.
¿Tiene futuro el art wear , las creaciones únicas interpretadas por artistas en lugar de diseñadores?
Es a lo que me he dedicado durante años, con éxito y clientes muy fieles. Cuando empecé, a principios de los años 80, aquí era muy desconocido aunque siempre despertó interés. Ahora hay muchas mujeres que lo aprecian y se sienten felices de vestir una pieza única que no pierde actualidad con los años y que pueden combinar de maneras muy diversas con su base de armario. Son prendas con las que se sienten seguras, hermosas y elegantes sin ir excesivamente arregladas.
¿La estampación a mano es un oficio que se extingue?
Creo que en general hoy vivimos un auge en el reconocimiento de los oficios artesanales, pero lo que sí es verdad es que lamentablemente he visto cerrar muchos talleres de estampación, por falta de modernización tecnológica pero también por los precios tan bajos con los que tenían que competir. En este campo profesional en clara decadencia he tenido muchas dificultades para encontrar estampadores que reprodujeran con calidad mis pinturas. Recuerdo y agradezco a un par de ellos, Carlos Antón de Estampaciones Antón y Jaume de Taller d’Estampats, sus esfuerzos para lograr reproducir mis grandes campos de color en estampación a la lyonesa sobre seda, cosa realmente difícil. Al inicio solo hacía piezas únicas pintadas, luego empecé a incorporar la estampación a la lyonesa; después llegó la estampación digital y ahora he vuelto a mis orígenes: solo pieza únicas. En los últimos años estoy trabajando en piezas tridimensionales: esculturas textiles.
¿Por qué la seda en lugar del lienzo? ¿Escoge diferentes tipos se de seda en función de la técnica o de la pieza?
Nunca me he planteado el lienzo y una buena razón para seguir con la seda es que me sigue divirtiendo pintar sobre ella. La seda es un soporte magnífico para pintar, hay infinitas variedades y los resultados son de una gran riqueza. Me gustan todos los tipos de seda, puede ser transparente, opaca, brillante, mate, pesada o ligera, y lo maravilloso es que en cada en cada una de sus variedades el color se expande en un modo diverso. Descubrí hace ya tiempo que lo importante es dialogar con los materiales, nunca querer imponer un criterio preestablecido.
Suele repetir los mismos patrones. ¿Sin costuras, sin derecho ni revés, sin edad?
Sí, mis patrones son muy simples, no siguen tendencias, ni en la forma ni en el color y por tanto son atemporales y sin edad. La moda cada vez me interesa menos como consumidora.
¿Cuál es su idea de lujo?
Mi concepto del lujo responde la calidad de la materia, pueden ser objetos y prendas sencillas, pero busco que haya un savoir faire detrás. Me interesa el lujo de los oficios.
¿Qué autores le inspiran le hoy?
En diferentes épocas me han inspirado autores o movimientos diversos: la pintura china y japonesa sobre seda por supuesto pero también el maestro Miyake o los colores de Matisse o Rothko. En este momento mi fuente de inspiración es la escritora alemana Christa Wolf con su libro Casandra. Estoy inmersa en el mundo de la profetisa troyana y sus visiones. Leí este libro en los 80, ahora ha vuelto a mí, y me parece fascinante: reinterpreto sus visiones a través de los colores en movimiento, es un proyecto intenso, con piezas de arte. Será la primera vez que haga trajes que no son para vestir, son piezas en plano. Al principio crees que en la mito de Casandra predomina la intuición, el sentir con el corazón, y después te das cuenta que la única que está pensando de forma sabia durante la Guerra de Troya es ella, aunque la tomen por bruja. Es la única sensata.
La artesanía es un valor en alza, está considerada como el nuevo lujo, pero ¿qué papel les concede la sociedad a los artesanos?
Este es un tema muy complejo porque existen muchos tipos de artesanía. La artesanía es un cajón de sastre con una enorme mezcla de conceptos y objetivos. Todos los que trabajamos con las manos somos en cierta manera artesanos, pero sin lugar a dudas no está buscando lo mismo un artesano de mercadillo que el que se presenta al premio Loewe, por poner un ejemplo. Y creo que como consecuencia de esta mezcla la sociedad no acaba de saber qué es qué. Es una situación incómoda con la que me he enfrentado tantas veces cuando tengo que explicar a alguien mi trabajo, y es que no sé cómo definirme ¿Soy artista? ¿Soy artesana? ¿Soy diseñadora? Mi respuesta es: soy artista textil, pero siempre me quedo con la duda de si es un respuesta lo suficientemente clarificadora.»
Joana Bonet: escritora y periodista
Ir a la entrevista original
CURRO SANCHEZ
Itinerarios 18 - Hilvando encuentros
Museo de Artes Decorativas
Madrid, 2018
Itinerarios 18 - Hilvando encuentros
Museo de Artes Decorativas
Madrid, 2018
EL ARTE DE CONVERSAR CON LA SEDA
«Dice Kima que la seda es reservada. Y quién mejor que Kima puede saberlo, después de toda una vida dialogando con la seda, sonsacándole lo que sugiere, lo que insinúa, lo que susurra, lo que vela, lo que la seda puede llegar a decir y calla para quien no conoce su genuino lenguaje, sin palabras, sin nombres ni adjetivos ni comas ni puntos. La seda tiene su propia gramática, su sintaxis, su retórica, su propia ortografía: se expresa con trazos, transparencias, combinaciones y superposiciones, texturas, colores, tonos, con matices de luz y de sombra, y lo hace al compás del silencio roto por el suave roce del pincel, el sutil crujir del bastidor.
Kima domina el lenguaje de la seda, sus inflexiones, sus giros y sus modos, con tal destreza que en su ya largo conversar con la seda ha logrado llegar a romper la natural discreción que dice que tiene la seda para hacerse confidente, depositaria de sus saberes, sus lamentos, sus dolores, sus preocupaciones, de sus alegrías y sus tristezas, también de sus secretos. Secretos que Kima se cuida bien de no revelar nunca del todo, tan solo susurrar, insinuar, sugerir, velar, para no romper el misterio que ha de guardar toda forma de expresión que pretenda alcanzar la categoría de arte. El arte de conversar con la seda que Kima nos ofrece en cada una de sus creaciones.»
Francisco Sánchez Pérez: doctor en antropología Social, licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, D.E.A en Anthropologie e Histoire y escritor
PILAR PARCERISAS
itineraris 17 - Tres miradas des del tèxtil, p. 5
Centre de Documentació i Museu Tèxtil
Catalogo de l’exposició
Terrassa, 2017
itineraris 17 - Tres miradas des del tèxtil, p. 5
Centre de Documentació i Museu Tèxtil
Catalogo de l’exposició
Terrassa, 2017
EMOCIONES DEL “AURA” DE UN TIEMPO PASADO
«La creación contemporánea, guiada por el espíritu de libertad que ha acompañado las disciplinas artísticas del siglo xx, ha dejado campo abierto a que el arte de la tapicería se transformara en arte textil, que se decantara con mayor o menor intensidad hacia los códigos de la pintura, la escultura o la instalación interdisciplinaria.
Kima Guitart presenta Llueven Plegarias, una obra tridimensional de carácter simbólico, inspirada en las banderas de plegarias budistas, y un conjunto de sedas pintadas, Mapas de seda, originales del libro del mismo título que se acompaña con poemas de Susanna Rafart.
Como la lluvia, las tiras de organza de seda natural blanca caen libremente para moverse vaporosamente y mostrar pinceladas de aguas de colores, signos dorados que esparcen recuerdos, oraciones, emociones y espíritu de fiesta desde la blancura ritual de los vestidos de novia que hacen memoria de la madre, modista famosa por los trajes de boda.
Los mapas de seda son pequeñas pinturas all over, miniaturas con vocación de espacio inmenso, proyectado al infinito. Como los libros miniados medievales, estos mapas esparcen símbolos, cruces, círculos sobre un campo espiritual de una abstracción profunda, casi mística, cercana a la espiritualidad de un Rothko. El uso del pan de oro confirma el carácter sagrado que el artista quiere dar a estas cartografías de la intimidad.»
Pilar Parcerisas: crítica de arte, curadora de exposiciones y guionista
ASSUMPTA DANGLA
Datatèxtil, n. 30, pp. 43 f.
Circuit de Museus Tèxtil i de Moda a Catalunya
Terrassa, 2014
Datatèxtil, n. 30, pp. 43 f.
Circuit de Museus Tèxtil i de Moda a Catalunya
Terrassa, 2014
KIMA GUITART INÉDITA
«Ver pintar a Kima Guitart, artista textil y diseñadora, es ver como da vida a sedas de la más alta calidad, bañándolas de Mediterráneo, de vivencias de países exóticos, impregnadas de filosofía oriental y de conocimiento recogido en bellas caligrafías. El pincel se desliza con gesto desenvuelto, como en un lienzo. Los colores líquidos de anilinas se entremezclan con destreza sobre una seda tensada en un bastidor donde esboza composiciones armónicas y llenas de energía. Kima nos ha abierto las puertas de su taller, un espacio donde la luz natural, matizada pero intensa, circula y da vida a sus sedas pintadas a mano, obras únicas o también proyectos que se estamparan con la técnica de la serigrafía. Nacidas con una luz vibrante que da entidad a su obra de una riqueza plástica propia de las obras de arte.
Formada en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, Kima amplia sus conocimientos en escuelas de Arte y diseño de Florencia, París y Nueva York. Su inquietud, su voluntad de exploración la llevan a hacer viajes de investigación a África ( Argelia, Burkina Faso, Costa de Marfil ) y Japón (Kyoto). Pionera en España de la pintura sobre seda, su obra es ecléctica y recorre diversos campos creativos, trabaja tanto en sedas murales, indumentaria y complementos como diseñando en exclusiva para empresas e instituciones. Sus creaciones se han mostrado en exposiciones individuales y colectivas en galerías de arte de España, Europa, Estados Unidos y Japón.También ha desfilado en Barcelona, Madrid, Berlín, Cambridge y San Francisco.
La obra de Kima Guitart es fruto de una intensa búsqueda, tanto interior como exterior, desprende un profundo conocimiento de la historia de arte, de los países que ha visitado, de las culturas que ha vivido, sin olvidar sus raíces mediterráneas, todo esto sumado a su motivación por actualizar la tradición y una clara implicación con el arte de vanguardia.»
Assumpte Dangla: historiadora, curadora de Arte tèxtil
DANIEL GIRALT-MIRACLE
Geometries - Sedes pintades
Artesania Catalunya
Barcelona, 2009
Geometries - Sedes pintades
Artesania Catalunya
Barcelona, 2009
CONSTRUIR, DECONSTRUIR Y RECONSTRUIR
«Kima Guitart es un buen ejemplo de ese tipo de artistas que tienen la ineludible necesidad de experimentar, por lo que su arte no solo avanza sino que también vive una profunda metamorfosis. Aun así, su obra entraña un sello personal evidente. Cambiarán los colores, las caligrafías, los temas, la textura de los tejidos, la concepción de las piezas de vestir pero siempre aparece el rasgo inconfundible de su lenguaje plástico. Pese a ello, no resulta fácil definir el quehacer de Kima Guitart porque, ya sea pintando grandes superficies, ornamentando un pañuelo, diseñando un biombo o un vestido, desborda los límites de las técnicas y nunca deja de hacer nuevas propuestas.
La serie que nos presenta es una buena muestra de ello. La artista ha hecho hincapié en unas piezas de vestir que responden a la atrevida evolución de su forma de hacer, pero que tienen entidad por ellas mismas y que son, a mi modo de ver, unas construcciones casi arquitectónicas.
La trayectoria de Kima Guitart empezó con la construcción de unas vestimentas que transformaron el arte en elemento portable, en piezas que, más tarde, deconstruyó, subvirtiendo los modelos para aportar soluciones informales e insólitas a la ropa y que, ahora, en la etapa presente, a la que llamo etapa de reconstrucción, trata de un modo especial, puesto que deja que la geometría de raíz constructivista o neoplasticista desempeñe un papel muy importante y porque usa unos patrones de piezas de vestir que no tienen nada que ver con las propuestas convencionales. Se trata de unas ropas de estructura aleatoria, con una ornamentación vigorosa, una coloración cálida o fría, en las que solo el gesto de su escritura pintada directamente sobre la tela es lo que nos remite a su lenguaje plástico.
Así pues, ante estas creaciones, cabe preguntarse si la obra de Kima Guitart pertenece al reino de la moda o al del diseño, al de la producción artesana o al de la práctica artista, y jamás podríamos encontrar la definición ideal, puesto que ella incide en todos estos territorios y los hace suyos. Extrae las posibilidades materiales o técnicas que más le atraen de cada uno de ellos y con su capacidad para replantear los elementos, les da una nueva forma, una nueva vida y los convierte en nuevas opciones que responden a la mentalidad y a los comportamientos de sus contemporáneos.»
Daniel Giralt-Miracle: historiador y crítico de arte
«Kima Guitart es un buen ejemplo de ese tipo de artistas que tienen la ineludible necesidad de experimentar, por lo que su arte no solo avanza sino que también vive una profunda metamorfosis. Aun así, su obra entraña un sello personal evidente. Cambiarán los colores, las caligrafías, los temas, la textura de los tejidos, la concepción de las piezas de vestir pero siempre aparece el rasgo inconfundible de su lenguaje plástico. Pese a ello, no resulta fácil definir el quehacer de Kima Guitart porque, ya sea pintando grandes superficies, ornamentando un pañuelo, diseñando un biombo o un vestido, desborda los límites de las técnicas y nunca deja de hacer nuevas propuestas.
La serie que nos presenta es una buena muestra de ello. La artista ha hecho hincapié en unas piezas de vestir que responden a la atrevida evolución de su forma de hacer, pero que tienen entidad por ellas mismas y que son, a mi modo de ver, unas construcciones casi arquitectónicas.
La trayectoria de Kima Guitart empezó con la construcción de unas vestimentas que transformaron el arte en elemento portable, en piezas que, más tarde, deconstruyó, subvirtiendo los modelos para aportar soluciones informales e insólitas a la ropa y que, ahora, en la etapa presente, a la que llamo etapa de reconstrucción, trata de un modo especial, puesto que deja que la geometría de raíz constructivista o neoplasticista desempeñe un papel muy importante y porque usa unos patrones de piezas de vestir que no tienen nada que ver con las propuestas convencionales. Se trata de unas ropas de estructura aleatoria, con una ornamentación vigorosa, una coloración cálida o fría, en las que solo el gesto de su escritura pintada directamente sobre la tela es lo que nos remite a su lenguaje plástico.
Así pues, ante estas creaciones, cabe preguntarse si la obra de Kima Guitart pertenece al reino de la moda o al del diseño, al de la producción artesana o al de la práctica artista, y jamás podríamos encontrar la definición ideal, puesto que ella incide en todos estos territorios y los hace suyos. Extrae las posibilidades materiales o técnicas que más le atraen de cada uno de ellos y con su capacidad para replantear los elementos, les da una nueva forma, una nueva vida y los convierte en nuevas opciones que responden a la mentalidad y a los comportamientos de sus contemporáneos.»
Daniel Giralt-Miracle: historiador y crítico de arte
CORREDOR MATHEOS
Kima Guitart: Camins d’Aigua
Galeria Montcada
Barcelona, 2004
Kima Guitart: Camins d’Aigua
Galeria Montcada
Barcelona, 2004
CAMINOS DE AGUA
«La realidad es huidiza y si la queremos retener se nos escapa entre los dedos. El arte, el mejor arte, aunque parezca estable, bien asentado en el suelo, refleja esta condición de lo que consideramos real. La obra de Kima Guitart es una buen muestra de ello.Resulta significativo el título de esta exposición. En estas telas, la opacidad de la lana y el brillo de la seda se compensan y consiguen una sutileza sólida y transparente a la vez.
No podemos hablar de formas. Hay círculos y líneas que se curvan, incluso espirales- algunas nos recuerdan la famosa doble espiral del DNA. La forma se despliega y parece cerrarse, sin que llegue a hacerlo, como si intentara refugiarse en si misma. El mundo está en formación o es simplemente así, una constante fluctuación.Es mejor hablar de signos y bandas horizontales de color, que se alargan horizontalmente y recorren el espacio de lado a lado de la tela, como si continuasen hasta el infinito.
El pigmento, con agua, recorre libremente el espacio que le ha destinado la artista. El color no es nunca vivo, no reclama nuestra atención.Tonos rojizos, tostados, azules agrisados, ocres, diferentes tonos verdosos. Tenues, delicados. Tan fluidos como las formas. La artista no quiere provocar, ni que nos detengamos en un punto determinado. Todo se mueve, oscila, brilla en innumerables puntos de luz. El espacio entero vibra, y todo constata una vez más, que el arte es uno solo y que la obra de kima Guitart, capaz de impresionar nuestra sensibilidad es, con su resonar de antiguas culturas, plenamente actual.»
Corredor Mateos: crítico de arte y escritor
«La realidad es huidiza y si la queremos retener se nos escapa entre los dedos. El arte, el mejor arte, aunque parezca estable, bien asentado en el suelo, refleja esta condición de lo que consideramos real. La obra de Kima Guitart es una buen muestra de ello.Resulta significativo el título de esta exposición. En estas telas, la opacidad de la lana y el brillo de la seda se compensan y consiguen una sutileza sólida y transparente a la vez.
No podemos hablar de formas. Hay círculos y líneas que se curvan, incluso espirales- algunas nos recuerdan la famosa doble espiral del DNA. La forma se despliega y parece cerrarse, sin que llegue a hacerlo, como si intentara refugiarse en si misma. El mundo está en formación o es simplemente así, una constante fluctuación.Es mejor hablar de signos y bandas horizontales de color, que se alargan horizontalmente y recorren el espacio de lado a lado de la tela, como si continuasen hasta el infinito.
El pigmento, con agua, recorre libremente el espacio que le ha destinado la artista. El color no es nunca vivo, no reclama nuestra atención.Tonos rojizos, tostados, azules agrisados, ocres, diferentes tonos verdosos. Tenues, delicados. Tan fluidos como las formas. La artista no quiere provocar, ni que nos detengamos en un punto determinado. Todo se mueve, oscila, brilla en innumerables puntos de luz. El espacio entero vibra, y todo constata una vez más, que el arte es uno solo y que la obra de kima Guitart, capaz de impresionar nuestra sensibilidad es, con su resonar de antiguas culturas, plenamente actual.»
Corredor Mateos: crítico de arte y escritor
PILAR PARCERISAS
Kima Guitart: Mural Silks
Fundació “la Caixa”
Catalogo de l’exposició
Barcelona, 1993
Kima Guitart: Mural Silks
Fundació “la Caixa”
Catalogo de l’exposició
Barcelona, 1993
SEDAS MURALES
«De espíritu transgresor, Kima Guitart ha roto las convenciones de las milenarias técnicas japonesas de pintura a mano para dotarlas de una sensibilidad más cercana a la cultura occidental. Mediante el uso de anilinas muy líquidas consigue crear en la seda el mismo efecto que la acuarela sobre el papel, tan utilizada y tan rica artísticamente en toda la iconografía oriental. Con el uso de estas tintas obtiene un amplio espectro de transparencias que conforman la paleta de estas sedas murales tensadas sobre bastidor. Son sedas importadas de China, India o Japón, soportes naturales que se convierten en campos de acción, pentagramas para composiciones abstractas, signos de espontaneidad vivencial que han encontrado su reflejo en lo simbólico.
Experta en el mundo de la pasarela y en el equilibrio entre la relación de la tela y el cuerpo humano, Kima Guitart busca ahora en la dimensión mural otra concepción del espacio y del tiempo. La profundidad de la superficie, el soporte como espacio abierto e ilimitado, nos inclinan a ver en estas grandes sedas campos de color con resonancias del espacio conquistadas por Rothko. Ricas gamas de rojos, azules, grises, ocres están preparadas para coger el gesto con toda la potencia de que es capaz la mano a partir de un único movimiento expansivo.
Kima Guitart ha conseguido una perfecta simbiosis entre el pasado más ancestral y el presente más vivencialmente actual, como en su día consiguieron Picasso, Wifredo Lam y buena parte de los surrealistas. Por una parte, a nivel técnico traza un arco entre la cultura occidental y la oriental, siguiendo los mismos pasos de la antigua ruta de la seda y las especias; y de otra, importa el exotismo del primitivismo africano; dos rutas que, en definitiva, convergen en el meditarráneo. Hija de esta cultura, la artista ha hecho una síntesis entre las técnicas tradicionales japonesas de pintura pintada a mano y la cultura occidental, de la cual ha incorporado la pureza, el movimiento y el gestualismo de la abstracción expresionista americana. De África, el ascetismo del signo primitivo, su lírica repetitiva y su alta carga simbólica. No en vano sus viajes a Mali, Argelia, Costa de Marfil o Alto Volta para conocer las técnicas de los tejidos. Allí, quizás, descubrió que los signos milenarios siguen siendo vigentes hoy porqué el hombre continúa teniendo la misma sombra.
Estas sedas murales son musicales y poéticas. Se perfilan como paisajes interiores, estratos de emociones acumuladas a golpe de vivencia. Es un arte que pide una mirada sensible, capaz de acceder al sentido táctil des de la vista o a la inversa. Como los poetas japoneses Kima Guitart busca profundizar con su trabajo en el misterio del hombre, un enigma sin fin.»
Pilar Parcerisas: crítica de arte, curadora de exposiciones y guionista
CALVO- SERRALLER
Kima. Pintura sobre seda, p. 5
Galeria Columela
Madrid, 1988
Kima. Pintura sobre seda, p. 5
Galeria Columela
Madrid, 1988
LA RUTA DE LA SEDA
«Brillante, translúcida, leve, cálida y acariciadora es la seda. Entintarla con fortuna exige poseer no solo la ciencia conceptual del color, sino el arte más aleatorio y arriesgado de las correspondencias tonales. La sutil ligereza de la seda como soporte, que se complica con su extrema sensibilidad frente a cualquier efecto luminoso, puede resultar paralizante. Una actitud demasiado controlada puede acabar en una aburrida mecánica de colores y tonos industriales; un excesivo libertinaje, sencillamente en una catástrofe. Para dominar artísticamente la situación hace falta mucha cabeza, mucho corazón y desde luego un pulso firme. Empapante, la técnica de aplicación cromática sobre la seda puede parecerse a la acuarela, a las manchas aguadas que se extienden dejando estelas de contorno esfumado, difuso.
Kima pinta, si, pero además se convierte en una narradora que cuenta historias, describe situaciones. Más, ¿Cuál es la historia de Kima? Es una aventura a través de la ruta de la seda, en busca del cuerno de la abundancia. Es evidente que busca dinámicamente el color, luz en movimiento. Kima vive el color como una experiencia alada, que flota al viento y con el viento. Camina por sendas donde se ven desfilar mundos como presencias soñadas, visiones ingrávidas. Las telas se tornan velas para volar y la vida se convierte en un sueño.»
Francisco Calvo Serraller: historiador, ensayista, crítico de arte y escritor
«Brillante, translúcida, leve, cálida y acariciadora es la seda. Entintarla con fortuna exige poseer no solo la ciencia conceptual del color, sino el arte más aleatorio y arriesgado de las correspondencias tonales. La sutil ligereza de la seda como soporte, que se complica con su extrema sensibilidad frente a cualquier efecto luminoso, puede resultar paralizante. Una actitud demasiado controlada puede acabar en una aburrida mecánica de colores y tonos industriales; un excesivo libertinaje, sencillamente en una catástrofe. Para dominar artísticamente la situación hace falta mucha cabeza, mucho corazón y desde luego un pulso firme. Empapante, la técnica de aplicación cromática sobre la seda puede parecerse a la acuarela, a las manchas aguadas que se extienden dejando estelas de contorno esfumado, difuso.
Kima pinta, si, pero además se convierte en una narradora que cuenta historias, describe situaciones. Más, ¿Cuál es la historia de Kima? Es una aventura a través de la ruta de la seda, en busca del cuerno de la abundancia. Es evidente que busca dinámicamente el color, luz en movimiento. Kima vive el color como una experiencia alada, que flota al viento y con el viento. Camina por sendas donde se ven desfilar mundos como presencias soñadas, visiones ingrávidas. Las telas se tornan velas para volar y la vida se convierte en un sueño.»
Francisco Calvo Serraller: historiador, ensayista, crítico de arte y escritor
ROSA M. MARTIN I ROS
Dir. of the Mus. of Textiles and Clothing
Pasarela Gaudì
Barcelona, 1985
Dir. of the Mus. of Textiles and Clothing
Pasarela Gaudì
Barcelona, 1985
KIMA GUITART PRESENTA SU PRIMERA COLECCIÓN
«Kima Guitart presenta por primera vez una colección. Estamos ante un fenómeno distinto de los habituales en el mundo de la moda. Es como si el reloj iniciara una cuenta atrás y, frente a la pieza seriada propia de la sociedad industrial en que vivimos, se nos muestra la pieza exclusivamente única e irrepetible. Porque Kima Guitart nos ofrece un desfilar de prendas hechas y diseñadas una por una, distinta cada una de las demás piezas donde, al arte de hacer vestidos, se une el arte de la pintura, conservando este último una gran supremacía.
Se trata de pintura que, guardando la bidimensionalidad sobre la tela, se convierte en tridimensional al cubrir el cuerpo humano y adquiere movimiento al moverse aquel. Y para esta pintura en movimiento utiliza come base la más noble de las fibras naturales: la seda. Toda su obra está hecha sobre seda. Todos los ligamentos lisos con que esta puede tejerse son utilizados. Así vemos el brillo del raso y la transparencia de la organza junto a la opacidad y los efectos apagados de la seda mate, cubiertos de pinceladas de colores brillantes u oscuros según las mismas características del tejido le ofrezcan campos diversos de experimentación.
Realiza las prendas de vestir de forma tradicional, como se bordaban los chalecos del siglo XIX. Sobre la pieza de seda tensada, directamente señala la forma que ha de tener la prenda a realizar y después aplica los colores. Primeramente pinta los fondos y después las formas que los decoran, sea por reserva, aguada o distintas técnicas. Sus telas, puede llamárselas así como prendas para vestir y como pinturas en sí, son decoradas con formas abstractas y pinceladas gruesas, fruto de una evolución que parte del figurativismo inspirado directamente de la naturaleza y que, bajo las confesadas influencias del arte japones, llega a la abstracción pura, donde la pincelada lo es todo por sí misma y como forma de expresión del color.
La influencia japonesa no está solo en la pincelada que decora los tejidos, existe también en la forma de las piezas, vestidos, abrigos, blusas, etc. Es patente en todo su arte. Una influencia que no quita originalidad a estas prendas, al contrario, da a realizaciones pensadas para el mundo occidental, una exclusividad y un refinamiento propios de la exquisitez oriental.
Las creaciones de Kima Guitart son piezas absolutamente únicas, pensadas, diseñadas, pintadas y cortadas artesanalmente por una misma persona. En ellas la forma está en función de la pintura y esta, a su vez, en función de la forma, marcándose una simbiosis que solo puede definirse como autentica obra de arte.»
Rosa M. Martin Ros: historiadora de arte, especialista en materiales textiles, directora del Museo Textil y de Indumentaria entre 1982 y 2002
«Kima Guitart presenta por primera vez una colección. Estamos ante un fenómeno distinto de los habituales en el mundo de la moda. Es como si el reloj iniciara una cuenta atrás y, frente a la pieza seriada propia de la sociedad industrial en que vivimos, se nos muestra la pieza exclusivamente única e irrepetible. Porque Kima Guitart nos ofrece un desfilar de prendas hechas y diseñadas una por una, distinta cada una de las demás piezas donde, al arte de hacer vestidos, se une el arte de la pintura, conservando este último una gran supremacía.
Se trata de pintura que, guardando la bidimensionalidad sobre la tela, se convierte en tridimensional al cubrir el cuerpo humano y adquiere movimiento al moverse aquel. Y para esta pintura en movimiento utiliza come base la más noble de las fibras naturales: la seda. Toda su obra está hecha sobre seda. Todos los ligamentos lisos con que esta puede tejerse son utilizados. Así vemos el brillo del raso y la transparencia de la organza junto a la opacidad y los efectos apagados de la seda mate, cubiertos de pinceladas de colores brillantes u oscuros según las mismas características del tejido le ofrezcan campos diversos de experimentación.
Realiza las prendas de vestir de forma tradicional, como se bordaban los chalecos del siglo XIX. Sobre la pieza de seda tensada, directamente señala la forma que ha de tener la prenda a realizar y después aplica los colores. Primeramente pinta los fondos y después las formas que los decoran, sea por reserva, aguada o distintas técnicas. Sus telas, puede llamárselas así como prendas para vestir y como pinturas en sí, son decoradas con formas abstractas y pinceladas gruesas, fruto de una evolución que parte del figurativismo inspirado directamente de la naturaleza y que, bajo las confesadas influencias del arte japones, llega a la abstracción pura, donde la pincelada lo es todo por sí misma y como forma de expresión del color.
La influencia japonesa no está solo en la pincelada que decora los tejidos, existe también en la forma de las piezas, vestidos, abrigos, blusas, etc. Es patente en todo su arte. Una influencia que no quita originalidad a estas prendas, al contrario, da a realizaciones pensadas para el mundo occidental, una exclusividad y un refinamiento propios de la exquisitez oriental.
Las creaciones de Kima Guitart son piezas absolutamente únicas, pensadas, diseñadas, pintadas y cortadas artesanalmente por una misma persona. En ellas la forma está en función de la pintura y esta, a su vez, en función de la forma, marcándose una simbiosis que solo puede definirse como autentica obra de arte.»
Rosa M. Martin Ros: historiadora de arte, especialista en materiales textiles, directora del Museo Textil y de Indumentaria entre 1982 y 2002
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Kima Guitart © 2020 — Barcelona
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